Funciones del lenguaje

En los textos expositivos se manejan las funciones referencial o denotativa y también la apelativa, entre otras. Si tenemos en cuenta que el vocablo exponer remite, fundamentalmente, a la idea de explicar algo, de tal suerte que los demás lo conozcan, definiremos la exposición como el tipo de discurso que tiene por objeto transmitir información.

Función referencial o denotativa

Definimos esta función como la que nos proporciona datos sobre algo observable. Debido a ello se le conoce también como función informativa, hace uso de la descripción de las características del objeto estudiado o expuesto por un enunciador a un enunciatario.

Se puede encontrar en:

• Artículos científicos.
• Libros filosóficos.
• Periódicos.
• Divulgación.¡
• Diccionarios.

Por otra parte, esta función se pone de manifiesto en:

• La oración enunciativa.
• El orden lógico.
• El modo indicativo.

Función apelativa o conativa

Permite crear y mantener la interlocución entre dos o más personas en situaciones comunicativas orales, como es el caso de la exposición oral, en relación con los receptores del mensaje, a quienes se apela y que puede tomarse como un aviso para llamar su atención, para ser conscientes y estar alertas, como es el caso de la oratoria.

Esta función esta presente en:

• El lenguaje publicitario.
• La oratoria.
• Los discursos políticos.
• El lenguaje coloquial.

Predomina sobre los otros factores de la comunicación, pues ésta se centra en la segunda persona del singular, tú, o en la segunda persona del plural, ustedes, de quienes se espera la realización de un acto o una respuesta.

Función metalingüística

Se presenta, en definiciones de conceptos de un libro de texto del lenguaje, donde se habla del mismo y sus características.

La función se hace patente al interesarse por algunos factores extralingüísticos que van más allá del lenguaje, como los gestos, ademanes, etc., elementos de importancia variable en la comprensión del mensaje, que en un momento dado enriquecen la expresión. Desde luego, que al manejar un texto expositivo, la función se cumple, ya que el expositor explica a su auditorio vocablos, términos, conceptos semánticos, etcétera.

Es también un ejemplo del uso de las interjecciones.

¡Ay, corazón, alégrate y deja tu palabra en mi boca¡

¡Ah, esta noche y sus viejos nómadas de blanco¡